DESLICES GESTUALES
Clave que nos traicionan sin saberlo nosotros. Se pueden usar algunas partes de su cuerpo con mayor facilidad que con otras (especialmente con los gestos de la cara). No puede mentir tan fácilmente con la posición de su cuerpo –rigidez o relajamiento-. Es más fácil indagar en su estado de animo a través de sus manos, cuyos movimientos no están conformados por una regla social. Finalmente, quedan las piernas y pies que , precisamente porque son las zonas del cuerpo de las que somos menos conscientes, pueden traicionar mejor nuestras ideas.
Estos profesionales tiene su vida formada alrededor de la Mentira: Vendedores, abogados, magos y políticos.
Clave que nos traicionan sin saberlo nosotros. Se pueden usar algunas partes de su cuerpo con mayor facilidad que con otras (especialmente con los gestos de la cara). No puede mentir tan fácilmente con la posición de su cuerpo –rigidez o relajamiento-. Es más fácil indagar en su estado de animo a través de sus manos, cuyos movimientos no están conformados por una regla social. Finalmente, quedan las piernas y pies que , precisamente porque son las zonas del cuerpo de las que somos menos conscientes, pueden traicionar mejor nuestras ideas.
Estos profesionales tiene su vida formada alrededor de la Mentira: Vendedores, abogados, magos y políticos.

Unos investigadores norteamericanos realizaron una interesante experiencia con un grupo de enfermeras, a las que presentaron películas mostrando amputaciones etc. Después les pidieron que describieran lo que vieron, pero unas diciendo la verdad y otras mintiendo. Los encargados del experimento pudieron registrar una serie de diferencias – clave en los actos corporales. Son los siguientes: 1. Al empezar a mentir, las enfermeras redujeron la frecuencia habitual de los gestos de sus manos. 2. Al mentir, las enfermeras aumentaron la frecuencia de contactos mano – cara. Para ocultar el engaño se usan: Cubrirse la boca, rozar los labios con los dedos en forma de abanico o la mano reposando junto a la comisura.
3. Al mentir, las enfermeras se agitaban más en sus asientos. 4. Mientras otros gestos de la mano decrecían en frecuencia, las enfermeras aumentaban, al mentir, el gesto de la mano que se conoce como Indiferencia.
5. Mintiendo, sus expresiones faciales eran casi las mismas que cuando decían la verdad.
SEÑALES CONTRADICTORIAS

Mensajes opuestos y simultáneos. Si los actos son conscientes y deliberados, más mentira con el cuerpo. Si el acto es inconsciente su cuerpo revelará mejor su interior. Se establece una escala de credulidad: 1. Señales autónomas (Es difícil que podamos controlarlas. Imposible transpirar, cuando uno quiere empalidecer) 2. Señales de piernas y pie (tensiones de piernas que contradicen caras relajadas y atentas) 3. Señales de toros: (La postura general del torso es una buena señal para aprender el estado de ánimo de la persona). 4. Gesticulaciones sin identificar: (aunque no sepamos exactamente cómo las movemos, intuimos al hablar que están ahí, agitándose).
5. Gesticulaciones Identificadas (si un político derrotado levanta la mano con la v de la victoria se podría admirar su espíritu de luchador). 6. Expresiones Faciales (la cara ayuda porque estamos tan acostumbradas a usar las expresiones faciales que el mentir resulta fácil).
SEÑALES TRUNCADAS
Una señal truncada es la que no llega a su nivel normal de intensidad, quedándose más corta de lo esperado. El individuo intenta ofrecer, exteriormente, lo que no está experimentando por dentro.
Algunos actores consiguen alcanzar el apropiado estado de ánimo y cuando están metidos en el personaje dejan que su cara y sus manos se muevan con naturalidad.
SEÑALES EXCESIVAS
Reflejan la incapacidad del protagonista para juzgar los límites de su reacción fingida. Existen dos clases de señales excesivas: 1. El desconocimiento de la sutileza de la reacción auténtica y 2. La fuerza censora del interior.

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